Ocho grandes películas que no me gustaron ni un poquito

Tengo esto abandonado y creo que va siendo hora de pasarle (algo más que) una escoba.

Hace tiempo pensé en hacer una serie de tres entradas: una sobre películas que no me gustan nada a pesar de sus buenas críticas o su éxito; lo opuesto: películas que me encantan y que no me canso de ver a pesar de las malas críticas o su poco éxito; y por último, películas que me encantaron, pero no puedo volver a ver, la mayoría por lo duras que me parecieron (casi siempre más duras a nivel emocional que a nivel físico). Y pensando y pensando y pensando más sobre qué títulos poner, han pasado casi dos años sin publicar ni una línea.

Voy con la primera entrada, la que le dedicaré a la lista de películas que no me gustan a pesar del éxito de crítica y público. Como veréis algunas son clásicos y casi me da vergüenza ponerlas, pero esto está hecho para hacer de tripas corazón y poder con todo.

Son las siguientes, en orden alfabético (al estilo bibliotecario):

Cuando Harry se encontró a Sally… (When Harry Met Sally…), 1989.
Dir.: Rob Reiner.
IMDB: 7,7 / Filmaffinity: 6,9.

Empiezo bien, lo sé, con esta peli mítica sobre la amistad, el amor, los orgasmos fingidos. Tiene todo lo que me gusta, incluidos Rob Reiner en la dirección y Nora Ephron en el guion. La vi en una edad propicia y, sin embargo, me aburrí como una ostra y no me dijo nada. No sé qué pudo pasar. No descarto darle otra oportunidad, pero nunca me apetece verla de nuevo.

Espartaco (Spartacus), 1960.
Dir.: Stanely Kubrick.
IMDB: 7,9 / Filmaffinity: 8,0.

No puedo hacer crítica constructiva, así que me limitaré a decir que me pareció muy aburrida y se me hizo larguísima. Y no pude ver la famosa escena de los mejillones en condiciones por estar fuera de la película, así que no me pareció para tanto.

El graduado (The Graduate), 1967.
Dir.: Mike Nichols.
IMDB: 8,0 / Filmaffinity: 7,5.

De ésta no sé ni qué puedo decir. No debería calificarla como trasnochada ni pasada. Creo que decir que sentí que el universo de la película quedaba demasiado lejos de mí es mejor.

El jovencito Frankestein (Young Frankenstein), 1974.
Dir.: Mel Brooks.
IMDB: 8,0 / Filmaffinity: 7,6.

En el humor se entra o no se entra y a mí me cuesta mucho entrar en las historias dirigidas/escritas por Mel Brooks. Mucha gente a mi alrededor adora esta comedia, casi todas esas personas me la han recomendado o se han extrañado de que no me guste. Es más, me aburrí como una ostra viéndola. La terminé por… ni lo sé, porque la podía haber dejado a la mitad como he hecho con muchas otras.

El mayor y la menor (The Major and the Minor), 1942.
Dir.: Billy Wilder.
IMDB: 7,4 / Filmaffinity: 6,7.

Sí, sí, sé de sobras que no podemos ver ni leer las obras clásicas, o aquellas con ciertos años a sus espaldas, con los ojos de hoy. Así que dejo de lado que el adulto cree que ella es menor y también que el adolescente cree que ella es una niña siendo en realidad adulta. No, en realidad no puedo dejarlo de lado. Y el esfuerzo que hay que hacer para mantener la suspensión de la credibilidad es demasiado grande. Ginger Rogers (treinta y un años cuando se rodó la película) no pasa en ningún momento por adolescente (unos trece años, creo recordar). Me pareció horrenda. Y me duele porque me encanta Wilder.

Último tango en París (Ultimo tango a Parigi), 1972.
Dir.: Bernardo Bertolucci.
IMDB: 6,9 / Filmaffinity: 6,9.

Debería decir que me pareció una porquería, pero no voy a ir de troll, sobre todo porque no recuerdo detalles concretos para analizarla de manera constructiva. Curiosamente no llega al notable ni en IMDB ni en Filmaffinity. Creo que la famosa escena de la mantequilla influyó para convertirla en algo mítico. Al mismo tiempo no puedo dejar de preguntarme si la horrible realidad revelada sobre esa escena habrá provocado votos en negativo o simplemente no llega a la notabilidad. Definitivamente no era película para mí cuando la vi. El resto de los trabajos de Bertolucci tampoco me entusiasman. Y la dichosa revelación no hizo más que apartarla de mis caminos futuros. No estoy muy a favor de la cancelación, pero con verla una vez fue suficiente.

La vida de Brian (Life of Brian), 1979.
Dir.: Terry Jones.
IMDB: 8,0 / Filmaffinity: 7,9.

Otra de humor y otra que no sé por qué la terminé, es que el humor es muy particular. Me aburrí horrores. Leo o escucho podcasts sobre ella y parece grandiosa, pero yo no consigo verle esa grandeza. Se la reconozco, pero no hay química.

West Side Story (West Side Story), 1961.
Dir.: Jerome Robbins; Robert Wise.
IMDB: 7,6 / Filmaffinity: 7,3.

Los musicales no son lo mío. No sé si es que se me hace muy pesada por los números musicales y de baile, si la historia de amor me resulta empalagosa, o simplemente que no es para mí. No he visto la versión de Spielberg, tampoco me apetece. Eso sí, la música de Bernstein, una maravilla, la escucho siempre que puedo.

Bonus track

No deberían estar aquí porque son empezadas y no terminadas, pero… mi blog, mis reglas. Que las tres sean del sesenta y ocho creo que es pura coincidencia.

2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odisey), 1968.
Dir.: Stanley Kubrick.
IMDB: 8,3 / Filmaffinity: 7,3.

He intentado verla varias veces y no he pasado de la secuencia de los monos porque me quedo dormida. La última vez que lo intenté, hace sólo un par de meses, me enfrenté a una pantalla en negro durante varios minutos antes de que aparecieran los simios. Cuando se hizo la luz ya estaba medio roque. Es un visionado obligado para amantes de la ciencia ficción, así que no desisto. Eso sí, si no la veo, no es algo que me traumatice.

El guateque (The Party), 1968.
Dir.: Blake Edwards.
IMDB: 7,4 / Filmaffinity: 7,6.

Otra de humor en la que no entré. En este caso decidí no insistir y me retiré antes de llegar a la mitad. Para qué iba a hacer ese esfuerzo pudiendo dormir a pierna suelta.

La semilla del diablo (Rosemary’s Baby), 1968.
Dir.: Roman Polanski.
IMDB: 8,0 / Filmaffinity: 7,7.

Con esta también aguanté bastante más que con Una odisea…, pero creo que no llegué al parto, si lo hay, que imagino que sí. Me estaba aburriendo como una ostra, tanto que yo, que no soy fan del terror, estaba gritando en mi interior por que apareciera algo de eso de una vez.