Reseñas

#RetoCinéfilo20 (4): Ralph Breaks the Internet

Poster Ralph Breaks the Internet
Fuente: IMDB


Título:
Ralph rompe internet (Ralph Breaks the Internet)
Año: 2018
Director: Phil Johnston, Rich Moore
Guionista: Phil Johnston, Pamela Ribon.
Ficha IMDB
Fecha de visionado: 20 de enero de 2020
Categoría del #RetoCinéfilo20: película con un título de tres palabras.

 


Ralph rompe internet
es la secuela de ¡Rompe Ralph!, aunque esta segunda parte está codirigida por Phil Johnston y Rich Moore y escrita por Johnston y Pamela Ribon. Y no sé si es impresión mía, pero ese toque femenino se nota en el guion. Aunque de esto hablaré un poco más adelante.

Ralph y Vanellope llevan una vida tranquila seis años después de que ella recuperase el cetro de princesa. Durante el día trabajan en sus respectivos juegos y por la noche se divierten en los demás, toman zarzaparrilla en la taberna y ven amanecer para volver a empezar todo de nuevo. Lo que sucede es que cuando tienes un espíritu indómito y te has pasado años y años luchando por conseguir lo tuyo en días que no se parecían en nada al anterior, la rutina y las victorias fáciles pueden no ser suficientes para llenar el espíritu. Y eso es lo que le ha pasado a Vanellope. Aunque adora a su amigo Ralph está metida en una vida gris que la aburre y le resta felicidad, así que cuando Sugar Rush se estropea, la búsqueda de la pieza necesaria en ese Wifi desconocido se presenta como la mejor oportunidad para experimentar nuevas emociones. Lo que no sabe Vanellope al salir de la sala de arcades es que ese nuevo mundo la va a cambiar para siempre porque internet, y esto que voy a decir ahora no vale si internet siempre ha estado en tu vida, internet lo cambió todo. TODO.

Una de las cosas que más me gustaron de esta historia es precisamente la descripción que hace del ciberespacio. Las diferencias de adaptación entre la niña (“Esto es muy intuitivo”) y el adulto que necesita la ayuda de los demás para manejarse; la vorágine de información y las dificultades para encontrar lo que buscas; el descubrimiento de cosas alucinantes, del éxito repentino, de la caída en el olvido y de los timos para obtener dinero fácil; la obsesión por la aceptación de desconocidos en forma de likes y el desengaño tras la lectura de comentarios atroces; la frustración cuando se cuelga y la impotencia por no poder arreglar algo cuyos “mecanismos” son desconocidos para la mayoría.  En realidad, vi Ralph rompe internet como una crítica a nuestra sociedad obsesionada por las apariencias y la aprobación ajena disfrazada de aventura infantil, colorida y divertida.

Si alguien sabe de aventuras, aunque no siempre coloridas y divertidas, esas son las princesas Disney, que tienen aquí un pequeñito papel. Se habló bastante de ello cuando se estrenó la película porque esa escena en la que Vanellope irrumpe en el camerino y tiene que defender que ella también es una princesa, parece una autocrítica de Disney y una declaración de intenciones para el futuro. No sé si lograrán sacar a sus futuras princesas del estancamiento de la dependencia, pero lo que sí han logrado es llenar esta película de personajes femeninos fuertes, interesantes y buenos modelos a seguir. Es que no extraña nada que una chica inteligente como Vanellope prefiera quedarse para trabajar con Shank que volver al mundo frívolo del Sugar (aunque hay que reconocer que Felix y Calhoun hacen un buen trabajo con sus compañeras).

Y por delante de todo esto, los dos conflictos principales: conseguir la pasta para arreglar el juego y la relación de los protagonistas puesta a prueba. Mientras Ralph quiere conseguir el dinero para regresar a la rutina, Vanellope ha encontrado un zapato a su medida, un posible trabajo que se le ajusta a la perfección, pero no se atreve a confesarle a su amigo sus deseos porque sabe que le dolerá. Ralph se moría de aburrimiento rutinario en la primera parte porque odiaba su papel permanente de malo, pero ahora es feliz con su maravilloso día a día sin sobresaltos y dejar marchar a quien quieres, aun sabiendo que en otro lugar estará mejor, es difícil. Es en ese momento de negación a perder lo que tiene cuando la arma y rompe internet. Y tiene que llegar el drama y el caos para darse cuenta de que querer a alguien a veces significa hacer sacrificios.

Cuando terminó la película me quedé con la sensación de haber visto algo interesante y divertido. Humor del bueno (o al menos humor con el que tengo afinidad) en esas situaciones similares a las que viví en mi aprendizaje de lo digital; empatía por unos personajes que lo pasan mal y un final feliz muy necesario de vez en cuando. Creo que me sigo quedando con la primera (necesitaré otro visionado de ésta para comprobarlo), pero desde luego no se cumple lo de que segundas partes nunca fuero buenas porque merece la pena.

Deja un comentario